sábado, 22 de octubre de 2011

¿Dónde están las aves?


 Todas las aves son bellas; también la modesta urraca

He salido sólo media hora con mi equipo de pajarero para buscar cualquier cosa con alas. Llevo demasiado tiempo sin ir al campo y necesito cerciorarme de que los recortes de la crisis no han afectado a la avifauna.
El cielo está limpio de nubes. La mañana ha sido gélida, pero hacia el mediodía la temperatura ha subido a niveles razonables. Hay un gorrión molinero en el jardín y un herrerillo silencioso que se esconde tras el tronco de un árbol para que no lo vea. Barro el horizonte con los prismáticos y nada; ni una miserable rapaz que echarse a la pupila. Lo más extraño es el silencio. Oigo voces que vienen de muy lejos; ecos extraños de lenguas desconocidas. Por lo demás, el otoño está espléndido. Ya han empezado a dorarse los álamos.
De pronto, una urraca. Se planta a mi lado y lanza un graznido inequívoco:
―¿Esperas a alguien, amigo?
Hago como si no la oigo. Uno tiene su dignidad y no se rebaja a conversar con córvidos de segunda clase.
En el bosquecillo vecino tampoco se ve ni se oye nada. Vuelve la urraca y se ríe de mí.
―Es el otoño, colega. Aquí, en Riaza es lo más parecido al invierno nuclear. Si tienes algo para comer…
Regreso al albergue. Dentro de una hora predicaré sobre la muerte. Trataré de que no me influya esta melancolía de un otoño sin pájaros.
El Evangelio deja muy claro que en el Cielo sí que hay pájaros: “las aves del cielo”, las llama el Señor. Y además nos invita a mirarlas; a ellas y a los lirios del campo. Pero ¿cómo puedo mirarlas si ya se han ido?

11 comentarios:

Relicary dijo...

Pero volverán Don Enrique, como todos los años, las aves y los lirios. Ahora toca disfrutar de la fruta y de la paleta de colores de los álamos antes de quedarse como grises varas :)

MARTINA dijo...

las puede mirar recordándolas

MARTINA dijo...

---- pero aquellas cuyo vuelo, refrenaban, tu hermosura y dicha contemplar, aquellas que aprendieron nuestros nombres, esas no volverán.(- las oscuras golondrinas..-)

yomisma dijo...

No es que no haya aves, es que cuando uno se acuesta a altas horas al día siguiente está que no vé. Digale a Kloster que hoy a dormir tempranito para ver mañana muchas rapaces de camino a Madrid.

Enrique Monasterio dijo...

Te dije que no me espiaras, yomisma

Antuán dijo...

Ya le dije que no voy a leer, me perdonara pero si escribir porque esta si que la conozco: la hurraca teniamos una en casa y no se quien nos convenció que eran de la familia de los loros y si laa metiamos en un cantaro y le deciamos palabras las repetiria, lo intentamos inutilmente y cuando no estaba dentro correteaba por todo el patio ¡y lo ponia perdio! habia unos cubos todavia queda alguno de lata para recoger el agua de las canales, mi hermana la mayor estaba hasta el moño del pajaro y una mañana amanecio dentro de un cubo, nadie preguntó pero estaba cantao. Adiosle

Anónimo dijo...

Muchas aves estan aqui http://www.flickr.com/groups/bbcautumnwatch/

Anónimo dijo...

Desde que me casé con un "emocionado" de las aves, he descubierto la belleza de las urracas...que son bien bonitas.
Monse.

Monic dijo...

Yo he estado en Riaza este fin de semana, casualmente en un Albergue... jejeje. Estuvo muy bien. Lo que si ví, no sé si usted, fue una pequeña ardilla correteando por el jardin.

c3po dijo...

No desespere. En este lado de la Galaxia la cosa está igual de chunga, o más.
Sólo vimos varios centenares de horribles Fochas, una docena de Garzas reales, un Aguilucho lagunero desubicado, las Garcetas de plantilla, la fiel y puntualísima Aguila pescadora nº 12 (está anillada), algunos Ánades frisos que van llegando, tres Chorlitejos chicos, un par de Andarríos grandes, un Ruiseñor bastardo, dos Currucas cabecinegras, tres Cormoranes grandes y, por fín, la primera avefría de la temporada. En fín, lo de siempre: la avifauna habitual. Una pena. ¿Será por la crisis?
Menos mal que de buena mañana lo pasamos genial con Martín Pescador y Señora, que nos dieron toda una lección de elegancia y saber estar. Ya le mandaré una foto para que se consuele.

Bernardo dijo...

Hola!

La semana pasada volvió la garza a la "urba". Espero que se haya puesto las botas con los pececillos del estanque.

Creo que iba huyendo de la chupa de agua que nos ha caído hoy en Madrid.